Guayaquil y sus antropólogos
Publicado en El Observador
27 de noviembre del 2009
Henry Raad
Los que
históricamente somos parte existencial de El Telégrafo como Decano de la Prensa
Nacional, y quienes de alguna manera contribuimos en cada una sus etapas, jamas
hubiésemos pensado que un antropólogo, especializado en cuestiones urbanas,
Ph.D, y coordinador del Programa de Antroplogía Visual de la Flacso, como hace
constar Xavier Andrade A. al pie de su columna de opinión en el ahora diario
del Estado, encontrar impreso en esas centenarias páginas, una estupidez llena
de ofensas y rencores como los que escribe este guayaquileño renegado y de cuya
identidad sexual me queda en duda al tenor de su complicado y rebuscado
análisis.
El
antropólogo comenta la elección de Miguel Palacios como Presidente de la Junta
Cívica de Guayaquil, y afirma la nueva directiva es un “efecto del legado de décadas socialcristianas y la de los lugares
comunes sobre sentidos mañosamente creados de “guayaquileñidad” tales como la
apelación a un pasado prehispánico idealizado como “guerrero”, caracterizado,
además, por una heterosexualidad ahistórica cuya referencia se encuentra en el estoico “Cacique Guayas” y
la devota y sumisa “Quil”. Y añade: “que si lee los relatos de la Colonia,
aquello que caracterizaba a estas tierras costeñas fue precisamente la
existencia de otros géneros y castas de
hombres jóvenes, por ejemplo, cuya homosexualidad ritual era ampliamente
celebrada y sancionada positivamente por los cacicazgos que los cultivaban a su
alrededor ceremonialmente. Esa sí es la herencia “genética” que constituye a un
Guayaquil diverso no solamente en el terreno del género y la sexualidad, sino
en la forma de pensar y actuar de sus habitantes.
Guayaquil
definitivamente es y se comporta de manera distinta al resto del pais. Vota
distinto, trabaja distinto, piensa distinto. No conozco si los índices de
homosexualidad son distintos de los que se hallan en otras regiones del país,
aunque últimamnete si hay vestigios de que seamos más propensos a formar círculos
rosas. Confío que este Ph.D podria ahondar en sus estudios y hacernos un
análisis mas cercano y profundo para darnos mas detalles de esos “rituales y
ceremoniales” que según la voz del propio hermano del Presidente, podrían estar
celebrándose en el seno mismo del Gobierno
Mientras
tanto yo solamente afirmo que aquello de “madera de guerrero”, es un decir
tradicional, como tradicional es repetir lo que consta en el escudo de la ciudad
donde esta escrita la frase de “Guayaquil Independiente,” Son manifestaciones
culturales que las llevamos adentro, y que no se las debe mancillar sino mas
bien entenderlas sin acudir a la antropología, sino a las costumbres
sustentados en hechos históricos. Finalmente esos decires son tan solo una
manifestación de identidad guayaquileña Si fuesen esas frases totalmente
ciertas y llenas de contenido ya en esta región hace rato habría organizaciones
como ETA.
Yo confío
en que Miguel Palacios haga una buena labor en la Junta Cívica y corriga
aquello que hay que corregir, pues los que también conformamos la Nueva Junta
Cívica, ya hemos hace mucho rato señalado públicamente, que quienes se
consideran élites en razón de sus apellidos, están totalmente equivocados. Ser
guayaquileño es una actitud ante la vida, lo dijo carlos Julio Arosema, y yo
hoy lo repito. Xavier Andrade Andrade al parecer de guayaquileño no le queda
más que su Ph.D para escribir en un periódico donde no hay libertad ni
andarivel para expresarse sino dentro de una misma línea de pensamiento, porque
caso contrario, pierde su empleo, empleo que por otra parte es difícil
encontrar a un antropólogo urbano que de su propia ciudad no ha entendido nada.
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