viernes, 17 de mayo de 2013

UN LARGO FERIADO



UN LARGO FERIADO


Publicado por Henry Raad en domingo, noviembre 06, 2011 
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Este gobierno es especialista en puentes largos; Esmeraldas, Bahía y Durán. Dadas las fechas como se dieron, este resultó uno de los feriados vacacionales más prolongados que recuerdo. De ocho días corridos, incluyendo los del fin de semana anterior, se han trabajado tan solo dos. Eso no sucede ni en los países mas prósperos, pero no me escandalizo si acaso eso contenta a nuestra gente. 

Cada quien disfrutó el feriadísimo a su manera aunque realmente el comercio no se interrumpe sino que se activan algunas áreas en perjuicio de otras. Estando jubilado ni siquiera me di por aludido y decidí hacer una encerrona para alcanzar ciertos propósitos. Ni me afeité siquiera y en eso resultó la diferencia. 

La mazamorra del Oro Verde estuvo bien de sabor, aunque nunca será igual a la que hacía mi madre, ni las guagas de pan tan pintorescas y sabrosas como los que mi hermano y yo hacíamos hace sesenta años. Todo tiempo pasado es mejor y lo será siempre. Es inevitable. No soy de Halloween porque eso es de épocas modernas, ni visito cementerios porque nada me representa. Pienso en todos mis muertos y prefiero mirar a las estrellas; allí están reunidos y cada uno brilla con su propia luz de acuerdo a la calidez de los recuerdos que dejaron. 

Mi propósito principal estaba centrado en cuadrar un trabajo que inicié el 2 de enero del 2010, y que quiero sellar el 31 de diciembre próximo. Dos años intensos mirando en retrospectiva mi vida. Un capricho literario, un empeño espiritual o lo que sea. Si las circunstancias me han permitido darme este lujo ¿porqué desaprovecharlo?. Ha sido desgarrador y complicado pero responden a un llamamiento inevitable. Este tipo de trabajo no se miden por su largura sino por la cantidad de dinamita que se debe hacer estallar desde el interior de uno. Así me encerré el feriado a darle una mirada global a esa autobiografía que no tengo idea si será publicada porque todavía no consigo el valor necesario para decidirlo. Eso se resolverá en su momento. Necesitaba mirar todo ese conjunto como si fuese un bosque, pues he laborado bastando poniendo en orden los árboles. Un feriado espiritual aprovechando que la ciudad se quedó vacía. 


Cuando se está ocupado siempre queda tiempo. Y me quedó lo suficiente como para recrearme en la lectura de un libro que me regaló Silvita Buendía por mi septuagésimo aniversario. “El país de la mujeres” de Gioconda Belli, escritora nicaragüense. Obligatoria recomendación para quienes está interesados en estos temas de género, y para advertir a todos y todas cómo están cambiando las cosas en el mundo a causa de esta rebelión de las mujeres. Por mi parte me alegro ver su esfuerzo por querer cambiar el mundo, pero no me gusta que el hembrismo derrote al feminismo totalmente, sino que se equilibre. Yo no me podría enamórame de una Cristina Fernández por mandona y porque cuando habla sus labios me parecen dos ventosas traicioneras. Me quedo con Angelina Jolie mil veces siempre y cuando no se vuelva política. Es la política lo que afea a las personas por la propensión que desarrolla a hacer del poder un fin y no un instrumento. Lo estamos viendo con Rafael Correa. Para mí las mujeres antes que nada son mujeres: madres de la naturaleza, gestoras de la vida, reinas del universo y no quisiera que las cosas cambien a ese extremo que leí en este curioso libro, porque perderían ellas, las mujeres, su calidez, su atracción y la hermosura espiritual que tienen. De todas maneras quisiera vivir para ver llegar a la Presidencia no totalitaria de nuestro país, a una mujer para descansar un poco del machismo aquel que hace abrir la camisa y enseñar el pecho para desafiar a la pelea. 

Por otra parte, y cambiando de tema, mi mujer me llevó de las orejas a tomar un cafecito en Juan Valdés, en el nuevo City Mall que acaban de inaugurar en el desemboque de la Avenida las Aguas. Un desastre ecológico, no el café, sino el impacto ambiental producido por esa mole de cemento a la que faltan unos quinientos parqueos, y unos bastantes metros de retiro de cada lado para dar accesos sin colapsar el tráfico. Incluso de hecho han invadido toda una vía de calle para dar salida a los vehículos que se encuentran unos contra otros. Una torpeza infinita. Evidente tráfico de influencias. La codicia mata a la arquitectura y al urbanismo. Lo peor de todos es que ya se anuncia la construcción inmediatamente vecina otra inmensa mole de cemento para albergar oficinas, hoteles, departaments city y etcéteras city. ¡Pobre castellano! Una pena que nuestro municipio sea desarrollista y no intervenga poniendo lógicos topes en la utilización de suelos ya consolidados. Hubiese sido lindo ver allí un Mall totalmente ecológico lleno de verde y respetables retiros y fuentes. 

Así el feriado largo se me deslizó como agua entre los dedos. Este lunes amaneceré fresquito como un juvenil jubilado graduado de sabio en esto de no respetar los feriados. Ya habrá tiempo para estar feriado en forma de estrella o de gusano 

Etiquetas: Guayaquil, Jubilacion, VIDA

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1 comentarios: 



por @justmonique1981 y por twitter (esas dos maravillas) supe de tu blog y he disfrutado mucho de "un largo feriado" tanto como disfruté en su momento de verte en tv expresar tus ideas en entrevistas varias cuando tú ya eras un líder de opinión y yo un pibe sediento de saberes. 

un abrazo. ya tendremos oportunidad de conocernos personalmente. 

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