Publicado por Henry Raad en domingo, julio 08, 2012
Tema
delicado. Debido a que se está discutiendo en la Asamblea lo que se ha
denominado Código Penal Integrado, un instrumento con matices políticos bien
camuflados, ha habido gran dinámica sobre la despenalización del aborto dentro
del Twitter que nos permite tan solo 140 caracteres. Será imposible que por esa
vía se logre analizar un tema tan polarizado desde siempre. Católico de
formación y desde el colegio regentado por jesuitas, racionalista que soy,
nunca pude descifrar por propia cuenta el punto clave de esta cuestión que hace
referencia al instante en que realmente tenemos vida. Nos indicaban que era
desde que un travieso espermatozoide ganaba la maratón y se incrustaba en un el
óvulo de una mujer, dejando a millones de compañeros atrás en su desesperada
competencia. ¿Debe la legislación de un país penalizar el aborto? Los
movimientos denominados pro vida tienen una respuesta rigurosamente cerrada.
NO. Bajo ninguna circunstancia se puede “asesinar” deliberadamente a un “feto”
que lo es desde el indetectable instante en que ese ágil espermatozoide cruzó
la línea de meta.
En
Ecuador y en los países donde la iglesia católica ha influenciado determinante
sobre este tema, la legislación pena con prisión a la mujer que tiene el
aborto, y también al médico o personas que realizan este procedimiento. Eso ha
ocasionado que los abortos se practiquen clandestinamente y las más de las
veces en circunstancias muy riesgosas, y que incluso que muchas mujeres
confundidas y angustiadas se auto provoquen maniobras, o que sea el mismo
machismo el que acierte la patada final para quitarse el problema de encima. En
Ecuador deben inducirse decenas de miles abortos anuales, muchos de ellos con
consecuencias mortales para la madre, sin embargo no se conoce de sentencias
condenatorias sobre este “delito”. Es decir que se trata de una legislación
decorativa que soslaya el problema de salud pública por motivos simplemente
morales. El aborto terapéutico o el causado por violaciones, que no está
penado, no tiene registros como para evaluar si la ley trasciende o no tal como
está vigente.
Hay
legislaciones como la de Suecia que permiten a la mujer interrumpir con su
propia voluntad el embarazo antes de cumplir con 12 semanas de gestación, y
luego hasta las 18 semanas, previa la consulta a un médico. Y esta es una prestación más de la Seguridad Social desde 1938. En
Estados Unidos la interrupción voluntaria del embarazo es legal desde 1973 en
todos los estados como consecuencia de una sentencia de la Corte Suprema que
determinó, además, un trimestre como el plazo para hacerlo considerando que ese
era el período mínimo a partir del cual el feto podría ser viable y con
posibilidades de supervivencia fuera del útero.
La
legislación latinoamericana lentamente irá cambiando así como ha evolucionado
el tema de los gays, lesbianas y esas variantes de género que todavía se me
enredan en la lengua. El mundo se ha achicado por esto del Internet y de la
facilidad para viajar de un lado a otro y es así como se explica que se hayan
relajado las costumbres moralista. La mujer ha tomado control sobre su destino,
y las relaciones sexuales ocasionales e imprevistas comienzan a ser algo de
todos los días. Por estas y por otras razones como la imprudencia juvenil y las
facilidades de fornicación que tienen, los embarazos no deseados abundan pese a
que los métodos anticonceptivos están a la mano. Total a mayores embarazos no
deseados crecerán los abortos inducidos. Es inevitable que se deba analizar el
tema bajo la perspectiva de la salud pública, sin quitar el derecho a que los
movimientos Pro Vida prediquen lo suyo. Preferible resulta que bajo una
adecuada legislación el aborto no sea penalizado abriendo así una posibilidad
médica para quienes opten por esa opción que sin duda es traumatizante para
quien la decide, pero es sólo ella, en consideración a sus circunstancia y
entre ellas su religión, la llamada a decidir.
Yo sé
por dónde anda la prédica de la Iglesia. Que la abstinencia sexual, que el
método del ritmo o de Ogino-Naus (que data de 1924), que el quinto, y el sexto mandamiento, y todo
aquello que si se lo practica posiblemente nos llevaría a vivir en un mundo
teóricamente ideal. Pero las cosas no son así. La realidad es distinta y la legislación
de un país no puede realizarse para ayudarnos a cumplir con las normas de
determinada religión, mayoritaria que esta fuese.
El
instinto maternal es muy poderoso, y en principio ninguna mujer quiere abortar
sin una razón o motivo. Quienes lo hacen no es necesariamente por degradación
moral. Lastimosamente también la Iglesia ha cerrado las puertas a los métodos
anticonceptivos y predica realmente la abstención. El celibato es de héroes,
digo yo, o de personas con alguna disfunción o fortaleza que le facilite la
tarea.
Si el
instinto maternal no frena un aborto se debe entender que se trata de
circunstancias muy particulares, muy dramáticas que quizás la legislación de
cada país deba escuchar al margen de las normas eclesiásticas, una vez que se
trata de un problema de salud pública por el volumen anual que alcanza, y que
siendo los ciudadanos iguales, no pueden ser discriminados por sus creencias.
Los católicos deberá cuidar de no infringir sus mandamientos y ese es un
problema de cada quién. Pero sin duda, para mí, que el tema del aborto en
cuanto a su legislación debe avanzar hasta convertirse en una prestación más de
la seguridad social. Estamos posiblemente muy lejanos a eso, especialmente
porque el tema del aborto es actualmente políticamente incorrecto y no sería
aprobado en una consulta popular. Nuestros asambleístas, ni el Presidente que
siendo revolucionario es curuchupa, despenalizarán el aborto. No hay porqué
preocuparse, pero si es tiempo de debatir y eso es lo bueno que se está
haciendo gracias al poder de las redes sociales, porque la prensa tradicional
tiene enmudecida su lira.
De otra
parte hay algo que destacar respecto a eso del asesinato versus el quinto
mandamiento. De hecho los Estado forman soldados para la guerra y los prepara
para matar. Es decir que el quinto mandamiento nos obligaría a suprimir los
ejércitos, y yo estaría muy acorde con que fuese así, pero eso no se ha dado
nunca. Como lo ven todo es relativo y tiene que mirarse desde distintas
perspectivas, caso contrario simplemente nos estaríamos enfrascando en luchas
conceptuales tontas y sordas.
Etiquetas: EDUCACIÓN, LIBERTADES, Polémica, VIDA



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No compararia yo el aborto con una
guerra, en la guerra los dos pelean, saludos
Creo firmemente que nadie desea pasar
por una experiencia como la del aborto y que las iniciativas a favor de la vida
siempre serán bienvenidas. Lo que no logro entender es la doble moral con que
se manejan estos temas.
En efecto,en Estados Unidos, el aborto ya es un derecho constitucional desde el 22 de enero de 1973, sin embargo, el asesinato es ilegal en todos los estados. Paradojicamente, en Michigan, es ilegal matar perros usando una cámara de descompresión.
En cuanto a que el celibato es de héroes, me queda la duda. Que los curas se casen o no, no resolverá el problema de las desviaciones. Existen suficientes casos de pederastia en el mundo y es indignante el silencio complice de la iglesia en este tema. Así como lo es también, el silencio con respecto a la muerte de miles de mujeres en abortos clandestinos. Una iglesia cuyos miembros bendicen a los soldados cuando van a la guerra y qué algunos de sus miembros están a favor de la pena de muerte, no tiene autoridad moral para hablar del respeto a la vida humana.
Según Ortiz Millán,doctor en Filosofía e investigador en la Universidad de Columbia y en la UNAM de México, nos dice: "en la Biblia no hay una condena moral al aborto. Lejos de eso, se recomienda el aborto en varios casos. Tanto en el Libro del Levítico como en el de Números se dan instrucciones a los sacerdotes para realizar abortos. Por ejemplo, cuando un hombre duda de que el hijo que está esperando su mujer embarazada sea suyo, puede recurrir a un sacerdote, y éste tiene un procedimiento tal que a través de unas hierbas puede hacer abortar a la mujer. Si está en la Biblia supuestamente es palabra de Dios. Es uno de esos pasajes que la gente no revisa y se quedan simplemente con el “No matarás”. Pero en la misma Biblia, ves cómo Dios dice al pueblo de Israel que tienen que ir a hacer la guerra con Babilonia y entre otras cosas, debe tomar los niños de los babilonios y “estrellarlos contra las piedras”. Entonces, eso de “No matarás” es muy relativo. No matarás tal vez a la misma gente del pueblo de Israel, pero sí a la de Babilonia o de cualquier otro pueblo porque la Biblia está llena de mandatos para ir a matar a otras personas, y matar niños."
"La Biblia también menciona el aborto en Éxodo 21-25 se describe la ley de los antiguos israelitas y se nos dice que la pena por un asesinato es la muerte; pero se dice también que si se causa un aborto a una mujer embarazada, la pena es sólo una multa que se le deberá pagar a su esposo. A menos que muera la mujer, en cuyo caso se le dará muerte al asesino."
"San Agustín pensaba que el alma no puede vivir en un cuerpo sin forma, por lo tanto, el aborto no es un asesinato porque no destruye el alma. Sólo el aborto de un fetus animatus, es decir, después del tercer mes del embarazo, debe castigarse como un asesinato. Siglos después, Santo Tomás de Aquino, el ideólogo más importante de la Iglesia Católica hasta el día de hoy, pensó algo similar. Sostuvo que no se puede tener alma humana hasta que el cuerpo tenga una forma reconociblemente humana. El embrión humano no tiene esa forma desde el momento de la concepción, no es una persona. Esta opinión fue aceptada por la Iglesia en el Concilio de Viena en 1312 y nunca ha sido oficialmente rechazada."
"Sin embargo, en el siglo XVII, la Iglesia aceptó la idea, de la ciencia de la época, de que el óvulo fertilizado tenía ya la forma de un humano, de un pequeño hombrecito al que llamaron “homúnculo”. Así se estableció la idea de que —como dice Norberto Rivera— “el embrión humano es humano desde el principio”. Es decir, que el embrión es una criatura completamente formada que sólo necesita crecer hasta llegar a nacer. Hoy, aunque la ciencia corrigió su posición, la Iglesia ya no dió marcha atrás."
Datos tomadosde: El aborto y la Iglesia Por: Gustavo Ortiz Millán
En efecto,en Estados Unidos, el aborto ya es un derecho constitucional desde el 22 de enero de 1973, sin embargo, el asesinato es ilegal en todos los estados. Paradojicamente, en Michigan, es ilegal matar perros usando una cámara de descompresión.
En cuanto a que el celibato es de héroes, me queda la duda. Que los curas se casen o no, no resolverá el problema de las desviaciones. Existen suficientes casos de pederastia en el mundo y es indignante el silencio complice de la iglesia en este tema. Así como lo es también, el silencio con respecto a la muerte de miles de mujeres en abortos clandestinos. Una iglesia cuyos miembros bendicen a los soldados cuando van a la guerra y qué algunos de sus miembros están a favor de la pena de muerte, no tiene autoridad moral para hablar del respeto a la vida humana.
Según Ortiz Millán,doctor en Filosofía e investigador en la Universidad de Columbia y en la UNAM de México, nos dice: "en la Biblia no hay una condena moral al aborto. Lejos de eso, se recomienda el aborto en varios casos. Tanto en el Libro del Levítico como en el de Números se dan instrucciones a los sacerdotes para realizar abortos. Por ejemplo, cuando un hombre duda de que el hijo que está esperando su mujer embarazada sea suyo, puede recurrir a un sacerdote, y éste tiene un procedimiento tal que a través de unas hierbas puede hacer abortar a la mujer. Si está en la Biblia supuestamente es palabra de Dios. Es uno de esos pasajes que la gente no revisa y se quedan simplemente con el “No matarás”. Pero en la misma Biblia, ves cómo Dios dice al pueblo de Israel que tienen que ir a hacer la guerra con Babilonia y entre otras cosas, debe tomar los niños de los babilonios y “estrellarlos contra las piedras”. Entonces, eso de “No matarás” es muy relativo. No matarás tal vez a la misma gente del pueblo de Israel, pero sí a la de Babilonia o de cualquier otro pueblo porque la Biblia está llena de mandatos para ir a matar a otras personas, y matar niños."
"La Biblia también menciona el aborto en Éxodo 21-25 se describe la ley de los antiguos israelitas y se nos dice que la pena por un asesinato es la muerte; pero se dice también que si se causa un aborto a una mujer embarazada, la pena es sólo una multa que se le deberá pagar a su esposo. A menos que muera la mujer, en cuyo caso se le dará muerte al asesino."
"San Agustín pensaba que el alma no puede vivir en un cuerpo sin forma, por lo tanto, el aborto no es un asesinato porque no destruye el alma. Sólo el aborto de un fetus animatus, es decir, después del tercer mes del embarazo, debe castigarse como un asesinato. Siglos después, Santo Tomás de Aquino, el ideólogo más importante de la Iglesia Católica hasta el día de hoy, pensó algo similar. Sostuvo que no se puede tener alma humana hasta que el cuerpo tenga una forma reconociblemente humana. El embrión humano no tiene esa forma desde el momento de la concepción, no es una persona. Esta opinión fue aceptada por la Iglesia en el Concilio de Viena en 1312 y nunca ha sido oficialmente rechazada."
"Sin embargo, en el siglo XVII, la Iglesia aceptó la idea, de la ciencia de la época, de que el óvulo fertilizado tenía ya la forma de un humano, de un pequeño hombrecito al que llamaron “homúnculo”. Así se estableció la idea de que —como dice Norberto Rivera— “el embrión humano es humano desde el principio”. Es decir, que el embrión es una criatura completamente formada que sólo necesita crecer hasta llegar a nacer. Hoy, aunque la ciencia corrigió su posición, la Iglesia ya no dió marcha atrás."
Datos tomadosde: El aborto y la Iglesia Por: Gustavo Ortiz Millán
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