miércoles, 8 de mayo de 2013

EL CALENDARIO DEL PRESIDENTE


EL CALENDARIO DEL PRESIDENTE
Publicado por Henry Raad en martes, enero 04, 2011

Ha sido desde siempre que el ser humano ha querido llevar una cuenta sistemática del tiempo para referirse a sus actividades. Los calendarios existen para medir las actividades humanas, y no al tiempo mismo, que según muchos entendemos no existe, así como tampoco existe el espacio, sino la unidad de medida que creamos como referente a la finita y limitada capacidad corpórea que aprisiona nuestra también limitada capacidad de entendimiento. Lo que digo nos acerca un poco a entender el concepto de lo infinito, que es algo que no tiene ni presente, ni futuro ni dimensiones tangibles. El infinito es un todo. Es, simplemente, un solo instante. Para no volvernos locos con este pensamiento, los humanos vivimos siempre en un ayer, un ahora y un mañana que hace referencia a la medianoche de cada día.
Y es así que dentro de nuestras limitaciones biológicas y física,  saliendo de lo eso que va más allá, que es la metafísica, nos topamos con el Año Nuevo, que es una fiesta en la que se pacta el cierre de un anillo, definido con los rítmicos movimientos de los astros. Por eso nos embriagamos, encendemos fuego real o en artificios, nos abrazamos y volvemos a lo mismo, es decir a iniciar otra vez lo mismo. Así una y otra vez, hasta que morimos y ya el calendario no cuenta, aunque el tiempo sigue impertérrito e imperturbable viendo desfilar ante sí a miles de millones de humanos y gusanos.
A partir de 1,582 se diseñó el calendario Gregoriano, que lo puso en vigor el Papa Gregorio XIII. Se fundamenta matemáticamente en 12 meses, con 365 días, que se ajustan cada cuatro años, con un día bisiesto el 29 de febrero; excepto los años terminados en 00, que sólo son bisiestos si son múltiplos de 400. Se parte del año 0, que se refiere al nacimiento de Jesús. Lo anterior, es decir lo que sucedió antes de ese hecho, o después de ese hecho, que es Cristo, se cuentan desde ese punto de partida. Este calendario se lo comenzó a usar en el año indicado en todos los países católicos, y luego lentamente lo adoptaron  los protestante de Alemania, Inglaterra y Suecia. Actualmente  es el calendario mayoritariamente utilizado. 
Entonces queda claro que el calendario es una creación humana para medirse en el tiempo, y sus referentes están en los movimientos del planeta Tierra y de su satélite Luna.
¿Porque tanta vuelta y empezar el 2.011 escribiendo complejidades o cojudeces con esta?  Simplemente porque a las doce de la noche, y mientras iba contando las uvas que mis dedos lenta y mecánicamente las depositada en mi boca, no sentía emoción alguna, sino simplemente me preguntaba si tenemos o derecho cada quien a crear su propio calendario para celebrar, no nuestro desfilar ante el tiempo, sino los logros propuestos o los logros de esos nuevos dioses que andan gobernando el mundo a espaldas del tiempo. Sería bueno digo yo y me lo invento, que ya que el Presidente Ecuatoriano Rafael Correa nos ha anunciado que sus metas tomarán treinta años en cumplirse, no vale la pena festejar con el usual calendario gregoriano, sino el que coincida con esta nueva manera de contar el tiempo.  Debía ya, este 15 de enero, de concluir su Mandato de cuatro años, pero resulta que su calendario está totalmente innovado. El rey sol deberá esperar paciente treinta antiguos años, para que  se cierre el ciclo o el anillo del poder que ha creado su propio calendario.

No hay comentarios:

Publicar un comentario